La gran depresión es un hecho que sucedió en 1929, en Estados Unidos, cuyos efectos fueron mundiales.
Muchas empresas se arruinaron económicamente, lo cual condujo a que los bancos que habían invertido en ellas también cayeran. Como consecuencia de esto, los ciudadanos corrieron a los bancos a reclamar su dinero, y pronto los bancos se vieron obligados a declararse en bancarrota.
Como efecto, se deduce que tanto la gente rica como los trabajadores perdieron dinero, y las pocas personas que no se arruinaron, ganaron mucho dinero. El dinero estaba muy mal distribuido; había muchas personas pobres y pocas ricas. Como consecuencia, muchas familias emigraron a otros lugares.
Una causa de que algunas personas adquiriesen otra vez empleo fue que Roosevelt creó muchos puestos de trabajo. Pero la gran causa de que acabase la era de pobreza fue el principio de la segunda guerra mundial. Muchos trabajadores fueron contratados para construir armas de guerra, además de los alistados en el ejército. Muy pronto se restableció el orden.
La gran depresión creó hambruna y pobreza, pero también dio paso a una forma de vida.
Mateo, C