VISITA AL CENTRO DE RECUPERACIÓN DE TORTUGAS MARINAS.
Gerard O.
Alumno de 4 años.
CENTRO EDUCATIVO GENÇANA. Colegio en Godella, Valencia.
Este trimestre estamos estudiando desde el área de Ciencias Naturales todo lo referente al mundo de las plantas.
Aquí observamos un proceso de manipulación y experimentación directa que nos dio pie a comenzar un proyecto en el aula sobre el estudio del proceso de germinación de una semilla. Cada uno de los niños del aula de 4 años plantó su semilla en una maceta y la ha cuidado minuciosamente durante muchas semanas, observando a su vez qué cambios se producían en su maceta, qué necesitaba esa pequeña semilla para crecer y qué nuevas partes iban naciendo día a día. Tras ello, los niños pudieron recoger multitud de datos sobre este largo proceso.
Alumnos de 4 años.
El niño nace una primera vez. Después es como si naciera una segunda vez a través de un trabajo largo y laborioso para dotarse de una identidad. Para dotarse de la cara, el cuerpo, el gesto, la acción, la palabra, el pensamiento, la emoción, la imaginación y la fantasía.
En resumen, del sentimiento del ser, de la representación, del yo y del sí mismo que le son absolutamente necesarios para ser autónomo y para distinguirse de los demás individuos y de las cosas con los que convive y de cuyas interacciones extrae, poco a poco, gran parte de los materiales constructivos de su identidad personal. Para reconocerse y ser reconocido. Pero sobre todo, y esta es su meta más ambiciosa, para reconocerse en los otros y para hallar partes de sí mismo en lo otro (lo otro también como objetos y cosas de la naturaleza). Esta operación es muy delicada y compleja porque la red de las interacciones cognitivas, afectivas y sociales que los niños viven es de naturaleza cambiante y siempre incorpora las señales y las contradicciones de la costumbre, de las culturas y de las políticas, de los medios de comunicación, y de las pedagogías que se filtran a través de las experiencias familiares, escolares, extraescolares y que, de hecho, le transmiten crédito y a menudo le imponen imágenes, recursos y valores diferentes.
Este sentimiento del yo, del propio yo, que es una apropiación vital de autoestima, aprendizaje y desarrollo, también está incluido en un proceso interminable, es una dote que el niño tiene que poner en marcha cuanto antes con la ayuda y la cooperación de los adultos.
Loris Malaguzzi.
Los cien lenguajes de la infancia.
Alumnos de 4 años.