He seleccionado algunos de los objetos que más importantes han sido para mí durante estos años. Estos son los siguientes:
Para empezar, el chupete. Es de color azul y blanco con una tapa para que no se manche. Utilicé este chupete desde que nací, el 11 de febrero de 2013. Si me daban otro chupete que no fuese de esa marca se me caía y me ponía a llorar como si se acabase el mundo.
Seguidamente, el conejo de peluche. Es de tamaño mediano, unos 30 cm, de color gris, suave y blandito de la marca Jolly Cat. Se llama a Martín y me lo regaló un amigo de mis padres de Oxford el cual también se llama a Martín, de ahí viene el nombre. Me lo compró en “La casa de Darwin”. Como no paraba de chuparlo mi madre lo lavaba continuamente, y de tanto lavarlo tiene los pelos de punta.
En tercer lugar, el burrito de peluche. Se llama a Currito, es suave y mide unos 10 cm. Este objeto lo perdí a los cinco o seis años, me pasé la noche llorando. De vez en cuando mi hermana habla de él y me sigue entrando nostalgia.
A continuación, el libro del súper zorro. Es un libro de mi padre cuando era un niño, es uno de nuestros libros favoritos. Lo escribió Roal Dahl y tiene más de 30 años. Se lo compró mi padre con sus ahorros de niño y ahora lo leo yo.
El libro del súper zorro es importante para mí y para mi familia porque lo tuvo mi padre, ahora lo tengo yo y después lo tendrá Julia, mi hermana, y cuando seamos mayores lo leerán nuestros hijos.
Por último, el reloj de dinosaurios. Este reloj me lo regaló mi yayo llamado Pascal Reitieré, qué es francés, en cuanto aprendí a leer la hora. Ese día nos fuimos a comprarlo al centro de la ciudad. Después de eso, nos tomamos un helado y volvimos a casa en autobús. El reloj es muy bonito y tiene nueve dinosaurios: Velociraptor, Triceratops, T Rex, Estegosaurio, su cría y un par de brontosaurios. Además, tiene un Plesiosaurio y un Terodactilo (estos dos últimos no son dinosaurios).
Éstos han sido unos de los objetos más importantes para mí y que me han acompañado a lo largo de estos ocho años.
Espero seguir llenando mi caja de bonitos recuerdos.
Mateo C.