Mi brújula, llavero, silbato, lupa, termómetro
Estábamos en un bosque haciendo una ruta y me entretuve mirando un nido de búhos.
Cuando levanté la vista vi que no había nadie, saqué mi brújula, llavero, silbato, lupa, termómetro y seguí el camino. Cuando se acabó el camino, utilicé la brújula para ver hacía donde iba el camino ¡ Iba hacía el noroeste! Fui corriendo en esa dirección hasta que vi unas cosas diminutas que parecían hormigas. Utilicé el silbato para que me oyeran. Los mayores no oyeron ni un pimiento, los pequeños giraron la cabeza y me vieron correr hacía ellos, avisaron a los mayores para que me esperarán.
Por cierto, la brújula, llavero, silbato, lupa, termómetro me lo regaló el duende de adviento.
Marc Blasco