Caperucita verde

Había una vez una diminuta en una casita hecha con piedras de jade en un prado de hierbabuena vivía Caperucita Verde.

Caperucita verde era una niña cariñosa y risueña, ten´ñia los ojos como esmeraldas y la caperuza estaba hecha con incrustaciones de esmeraldas. Vivía con su madre, que se llamaba Livia, que significa color aceituna y se llamaba así por el color de sus ojos verdes color de sus ojos verdes.

Pero un día Livia le dijo: Caperucita, llévale esta cesta a la abuelita Esperanza. La cesta llevaba dentro brócoli, pimiento, olivas, lechugas… y, con todo esto, Caperucita emprendió el camino a casa de su abuela, el cual estaba lleno de abetos y pinos.

De repente apareció el lobo, negro como el carbón y pequeño como un peluche, el cual le preguntó: ¿a dónde vas Caperucita? Y esta respondió: a casa de mi abuelita Esperanza. El lobo había cavado un agujero y lo había tapado con hojas de abeto. Caperucita cayó en el agujero y el lobo salió como un cohete a casa de la abuelita Esperanza a tomarse un poleo de roca.

Caperucita se puso a pensar y de repente vio un palo larguísimo el cual clavó en el suelo y consiguió salir del agujero. Cuando Caperucita llegó, el lobo y la abuela estaban disputando un partido de ajedrez: las fichas blancas eran de Jade y las negras eran de Esmeralda.

Y colorín colorado, este verde cuento se ha acabado.

 

Marcos.

Caperucita Futbolista

Había una vez futbólicamente 87 chutes en un campo, una niña que vivía en una casa blanca con tejado negro. Era una niña de cabellos negros y ojos como platos, su boca parecía una fresa, su nariz un botón y la cabeza era como un balón. Además, su piel era tan blanca que con esos labios su cara se iluminaba. Se llamaba Chilenita porque le gustaba tanto jugar al fútbol que se pasaba un balón entero jugando. Iba vestida con unos pantalones blancos, camiseta negra y botas negras. Su abuela estaba tan contenta de Chilenita porque ganó el famoso Leo Messi que le hizo un gorro negro y blanco.

Pero un día su madre, la Señorita Falta, le dijo: Chilenita ves a casa de la abuelita Penalti y llévale arroz, leche, caramelos de regaliz y tinta de calamar. Y Chilenita se puso el gorro (en ese momento parecía realmente un balón) y se despidió de su madre. Caperucita fue casi todo el camino botando la pelota hasta que llegó al bosque y vio un campo de fútbol, unas porterías, unos balones, unos jugadores de fútbol… Cuando de repente apareció el lobo Porterete, que le dijo: – Oye, he oído que le has ganado a Leo Messi, ¿echamos una carrera?-

Chilenita iba haciendo toques y llegó a la casa de su abuelita Doña Penalti y dijo: – Abuelita, soy yo, Chilenita. La abuelita Penalti le abrió la puerta y le invitó a galletas con té en su mesa con su mantel. La abuela miró el tiempo y dijo: – si quieres salir a jugar, podemos hacerlo.- Así que estuvieron jugando hasta las 10:00.

En ese momento apareció el lobo Porterete y la abuela se fue corriendo lentamente dentro de su casa. Caperucita dijo: – ¿tú, ¿qué quieres?- Y le dio tal pelotazo que se desmayó. La abuela llamó al cazador Don Gol, que le quitó la piel encantado. Entonces, la abuelita miró la hora y dijo: -¡Que se hace tarde y tu madre estará preocupada! ¡Corre, vete, toma estos chicles de regaliz y ¡adiós!-

Así pues, Chilenita llegó a su casa y se lo contó todo a su madre la Señorita Falta. Al día siguiente el cazador les dio un tercio del dinero por la piel del lobo y ¡caperucita se pudo comprar un balón nuevo!

 

Lis.

Caperucita Matemática

Hace muchos años en el siglo 7×3, en la ciudad 3×2, había una casita pentagonal al lado de una piscina dodecagonal y de un rio mixto donde vivía una niña llamada Caperucita Matemática. A esta niña le llamaban así porque tenía el don de que todo lo que sumaba en su mente se multiplicaba y se hacía realidad. Por ejemplo, si en su mente piensa en dos piedras, estas se multiplican y se hacen reales.

Pero un día, la madre de Caperucita le dijo a Caperucita que fuera a la casa de su abuelita y le llevara una cesta llena de: 3×2 botes de menta, 12/2 ciruelas… Cuando Caperucita Matemática emprendió su camino, se fue metiendo en un bosque decagonal, pero Caperucita Matemática sabía que tenía compañía, tenía a su amigo Múltiplo, quien era un caballo. Además, Caperucita Matemática estaba un poco preocupada porque había un lobo muy feroz. Este apareció e intentó comerse a Caperucita, pero ella corría y corría hasta que se le ocurrió multiplicar al caballo.

Cuando Caperucita Matemática lo multiplicó, los caballos espantaron al lobo y finalmente se pudo ir Caperucita feliz y contenta a merendar con su abuela.

 

Rodrigo.

LOS CINCO OBJETOS DE MI VIDA – Marc B.

Los objetos más importantes de mi vida son: el osito Fin, el búho Buhito, la serpiente de Rubik, el llavero multiusos y el cohete NASA Apolo 11.

En primer lugar, el osito de peluche Fin. Este es de color mostaza, es suave y tiene una etiqueta que siempre la intentaba arrancar. Utilicé este peluche desde los dos años, fue el primer peluche de mi vida y me lo llevaba a todas partes.

En segundo lugar, mi búho llamado Buhito, el cual es bonito, suave y brillante. Lo tengo desde los tres años porque no encontrábamos a Fin desde hacía un mes. Lo sustituí por Fin y cuando lo encontré dormía con los dos, pero quería más a Buhito.

En tercer lugar, la serpiente de Rubik es rígida, naranja, blanca y mide uno 60 cm. Este objeto me lo llevaba a todas partes y se pueden hacer más de 100 formas diferentes con él. Fue mi juguete favorito hasta los cinco años.

En cuarto lugar, el llavero multiusos. Este objeto me lo trajo el Duende de Adviento, quien me trae cosas desde el día 1 hasta el 24 de diciembre. Es una brújula, silbato, lupa, termómetro y llavero. Me lo trajo a los seis años y desde que lo tengo siempre voy el primero en las caminatas que hacemos mi familia y yo. De hecho, siempre me acuerdo que lo tengo en el bolsillo miro hacia donde está el norte.

Finalmente, el NASA Apolo 11. Este mide 1 m, es de color blanco, negro, gris y rojo. Fue el primer cohete que llegó a la Luna y volvió sin ninguna explosión y con toda la tripulación viva. Me lo regalaron los Reyes Magos y me costó un día montarlo y no hacía más que jugar con él.

Éste objeto y el búho de peluche Buhito han sido muy importantes para mí y mi familia porque cada vez que lo vemos recordamos momentos divertidos y agradables.

Estos han sido unos de los objetos más importantes para mí y que me han acompañado a lo largo de estos ocho años.

Espero seguir llenando mi caja de bonitos recuerdos.

Marc B.

 

 

LOS CINCO OBJETOS DE MI VIDA – Mateo C.

He seleccionado algunos de los objetos que más importantes han sido para mí durante estos años. Estos son los siguientes:

Para empezar, el chupete. Es de color azul y blanco con una tapa para que no se manche. Utilicé este chupete desde que nací, el 11 de febrero de 2013. Si me daban otro chupete que no fuese de esa marca se me caía y me ponía a llorar como si se acabase el mundo.

Seguidamente, el conejo de peluche. Es de tamaño mediano, unos 30 cm, de color gris, suave y blandito de la marca Jolly Cat. Se llama a Martín y me lo regaló un amigo de mis padres de Oxford el cual también se llama a Martín, de ahí viene el nombre. Me lo compró en “La casa de Darwin”. Como no paraba de chuparlo mi madre lo lavaba continuamente, y de tanto lavarlo tiene los pelos de punta.

En tercer lugar, el burrito de peluche. Se llama a Currito, es suave y mide unos 10 cm. Este objeto lo perdí a los cinco o seis años, me pasé la noche llorando. De vez en cuando mi hermana habla de él y me sigue entrando nostalgia.

A continuación, el libro del súper zorro. Es un libro de mi padre cuando era un niño, es uno de nuestros libros favoritos. Lo escribió Roal Dahl y tiene más de 30 años. Se lo compró mi padre con sus ahorros de niño y ahora lo leo yo.

El libro del súper zorro es importante para mí y para mi familia porque lo tuvo mi padre, ahora lo tengo yo y después lo tendrá Julia, mi hermana, y cuando seamos mayores lo leerán nuestros hijos.

Por último, el reloj de dinosaurios. Este reloj me lo regaló mi yayo llamado Pascal Reitieré, qué es francés, en cuanto aprendí a leer la hora. Ese día nos fuimos a comprarlo al centro de la ciudad. Después de eso, nos tomamos un helado y volvimos a casa en autobús. El reloj es muy bonito y tiene nueve dinosaurios: Velociraptor, Triceratops, T Rex, Estegosaurio, su cría y un par de brontosaurios. Además, tiene un Plesiosaurio y un Terodactilo (estos dos últimos no son dinosaurios).

Éstos han sido unos de los objetos más importantes para mí y que me han acompañado a lo largo de estos ocho años.

Espero seguir llenando mi caja de bonitos recuerdos.

Mateo C.

LAS COSAS DEL CUARTO DE LAS HORMIGAS RABIGAS

En este nuevo curso que hemos empezado os seguimos mostrando los resultados finales del trabajo que realizamos durante el Tercer Trimestre de 1º de Primaria.

Este es un libro colectivo de rimas y poemas sobre las cosas de nuestras habitaciones, inspirado en el libro de poemas de María de la Luz Uribe » Las Cosas de tu cuarto» e ilustrado por Fernando Krahn. ¡ Nos encanta este libro!

Algunos de los poemas y sus dibujos:

Mi cama

Esta es mi cama

que tiene mucha fama.

Era de Sergio mi primo,

me la regaló con mucho mimo.

 

Tiene ocho cajones

con libros a montones.

Son de muchos colores

con botas de ganadores.

 

Duermo fenomenal

es mi sitio ideal,

si alguien quiere venir,

la cama de abajo puedo abrir.

Diego Cubel

La cama de Diego C.

 

 

La lampareta de Totoro

Totes les nits de primavera

Totoro s’acosta a la vora

em fa companyia

i em dona alegria.

Mateo Pérez

La lampareta de Mateo P.

En este enlace podéis ver el libro completo con los textos y los dibujos.

¡Enhorabuena a todas las Hormigas Rabigas por sus rimas y poemas!

Las cosas del cuarto de las hormigas rabigas

RECORDANDO CUENTOS QUE INVENTAMOS…

Entre los preciosos recuerdos que hemos encontrado estos días» Las Hormigas Rabigas», están estos dos divertidos cuentos múltiples colectivos que nos inventamos en el Primer Trimestre, usando elementos que tuviesen que ver con el Cuerpo Humano,dentro del Proyecto ¡ A Bañarse! Necesidades del Cuerpo Humano.

LA BARBA ROJA

Había una vez una cueva, donde vivía un señor que tenía una larga barba roja que le llegaba hasta los pies. El señor era un poco torpe y se tropezaba continuamente con su larga barba roja.

Pero un día se fue a bañarse al río y se encontró con una anguila y entonces la anguila le mordió en la barba y se la cortó.

Y todo terminó cuando al morder la barba, la larga barba roja pasó a la anguila y aquella anguila tuvo para siempre una larga barba roja con la que siempre se tropezaba y el señor muy contento se volvió a la cueva y nunca más se tropezó.

Si alguna vez te encuentras con una anguila con una larga barba roja ya sabes porque es.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

 Cuento colectivo creado por: Mateo Carazo, Leo, Rodrigo, Gerard, Lis, Lucía, Martina, Marcos, Marc, Eva, Marola, Darío, Bruno, Mateo Pérez, Alba, Victoria Camps , Carlos.
Dibujo de Alba P.

EL DIENTE VIAJERO

Había una vez en un bosque de Italia un diente muy pequeño y mordedor que era muy viajero, y un día viajó hasta Paris en un avión y allí se encontró con un ratón. Pero no era un ratón cualquiera, era…. el Ratoncito Pérez.

El diente y el Ratón Pérez se hicieron muy amigos, pero un día que iban paseando por Paris, fueron a cruzar una calle y un automóvil dio un golpe muy fuerte al diente que se rompió en mil pedazos. El Ratón Pérez, recogió todos los pequeños trocitos de diente que encontró desparramados por el suelo y los metió en una caja mágica que tenia.

Y entonces, al día siguiente, todos aquellos trocitos de dientes pequeñitos se habían convertido en pequeños dientecitos que al abrir la caja salieron saltando muy contentos. Todo terminó cuando el Ratón Pérez y los dientecitos se hicieron amigos inseparables y ahora ayudan siempre que pueden al Ratón Pérez.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Cuento colectivo creado por: Mireia, Diego ,Aitana, León, Miriam, Vega, Noah, Naia, Álvaro, Rafael, Carmen y Miguel.
Ilustración de Violeta Lópiz

 

 

Aventuras con objetos de Diego

Diego y Mateo

Mi objeto preferido es un peluche, es pequeño, lleva un pijama de coches. Me acompañó cuando salí por primera vez de España. Se vino con nosotros en el avión a Londres . Estuvimos unos días conociendo la ciudad y durmiendo en la casa de una prima de mamá. Mateo se vino a todas las excursiones con nosotros y asomaba la cabeza. Me gustaría llevármelo a otra excursión en tren, barco u otros medios de transporte.